Las preguntas formuladas por el concejal del PSOE de Béjar en el pleno del mes de julio fueron las siguientes respecto a la ilegalidad de la liberación del concejal de obras y funcionario del Excmo Ayuntamiento Alejandro Romero.
¿Tiene que devolver el Sr. Concejal de Obras el
importe que se le ha pagado por parte del Ayuntamiento desde la fecha de la
sentencia?
¿A qué cantidad asciende el importe que el concejal
liberado tiene que devolver?
¿Tiene el Ayuntamiento que solicitar la devolución de
las aportaciones hechas a la Seguridad Social y a la Hacienda Pública por el
concejal liberado?
¿Perderá el concejal liberado un año de aportaciones a
la Seguridad Social?
¿En qué situación fiscal queda el Sr. Romero
Castelani, concejal liberado?
¿Por qué motivo se aprovecha este Pleno para aumentar
el sueldo del concejal liberado en 3.000€?
Ante estas preguntas, formuladas por el Grupo
Socialista en el Pleno de hoy del Ayuntamiento de Béjar, en el punto en que se
debatía la ejecución de la sentencia judicial sobre la liberación del Concejal
de Obras (y no en el turno de ruegos y preguntas), la única respuesta del Sr.
Alcalde, con una sonrisa irónica, ha sido: “no voy a contestar a ninguna de las
preguntas”.
Ante esta actitud, manifiestamente caciquil y fascistoide, el Grupo Municipal Socialista ha abandonado el salón de Plenos.
1.- Porque
no podemos consentir que se desprecie de esta manera a los representantes
legítimos de los ciudadanos, y menos en un Pleno Municipal.
2.- Porque
es una actitud déspota y antidemocrática el hurtar a los concejales de la
oposición su derecho y su deber de conocer y controlar la actividad municipal.
3.- Porque
es una actitud déspota, antidemocrática y despectiva para con los ciudadanos
negar a éstos su derecho a conocer los detalles de un hecho como el que se
trataba.
Por todo ello, el Grupo Municipal Socialista y la
Agrupación Socialista Bejarana solicitan la inmediata rectificación por parte
del Sr. Riñones o, en caso contrario, su fulminante dimisión, ya que demuestra
a las claras no ser merecedor de representar como alcalde a los ciudadanos a
los que desprecia de una manera tan evidente.